martes, 27 de diciembre de 2011

UN BALANCE NECESARIO DEL ALSINAZO


“El que no aprende de la historia estará condenado a repetir el mismo error” Jorge Santayana

Más de cuatro meses han pasado desde los sucesos de mayo del 2011 en la UAM-Xochimilco, proceso que a voces de la propia comunidad participe se le recuerda como “El Alsinazo”.

El presente artículo es un análisis crítico que ponemos a discusión, pues tiene el objetivo de aportar elementos para un debate reflexivo que nos lleve a la asimilación y superación de esta experiencia que sin lugar a dudas muchos aprendizajes nos ha dejado y ahora es responsabilidad de esta generación rescatarla del olvido indiferente para que no se pierda y prevalezca como una escuela mas de lucha y organización estudiantil en la historia de esta universidad. Esperamos que el ejercicio de compartir con la mayor cantidad de compas que en lo posterior se sumen a la lucha sea una labor mínima de cada uno de los que vivimos estos procesos ya que así estaremos aportando para el mismo objetivo que las presentes letras. Entre el acierto y el error, y cuidando no se caer en la desproporción desmedida (tarea difícil dadas las subjetividades). Haremos un recuento sobre algunos de los momentos que resultaron claves en el desarrollo de tal acontecimiento.

-Valoración Oportuna. Cuando las condiciones objetivas están dadas para tomar tal o cual decisión referente a una acción determinada, no solo vale la pena valorar la cuestión cuantitativa de la fuerza con la que se cuenta sino también el estado de ánimo y disposición de la gente a participar. Partiendo del conocimiento medianamente de la comunidad donde intervenimos. En el momento y lugar preciso de la decisión, debemos cuestionarnos: ¿las condiciones actuales realmente podrán ser superadas en otro momento y por ende posponer el momento de decidir determinadas acciones? Con lo anterior consideramos que fue un acierto la valoración de impulsar e iniciar toma de la división de CSH desde el lunes que se realizo la primera asamblea ya que las condiciones así lo permitían y exigían , posponer , solo hubiese dispersado las fuerzas y dificultado la acción pues habrían estado sobre aviso los funcionarios .

-Asambleitis. Si bien es cierto que la discusión antes de cualquier acción debe premiar nuestra praxis colectiva, también es cierto que cuando se hace un abuso de esta no solo desgasta lo ánimos y energías de los participantes sino que también vicia las formas más equitativas en la toma de decisiones, por ello también fue un error desgastarse en discusiones nocturnas que lo único que hacían era dibujar la misma discusión que se tendría horas después por la tarde. Se debe cuidar que la dinámica de los activistas con cierta experiencia no termine por cansar las disposiciones y expectativas de los demás compañeros.

-Consenso o imposición. En aras de contribuir a una máxima unidad del movimiento es cierto que se debe privilegiar el consenso de las partes que difieran sobre algún punto, pero cuando no se llega a este consenso de forma voluntaria y en un tiempo razonable, se hace imprescindible que el movimiento asuma la madurez política de acatar democrática y directamente la decisión de la mayoría o de lo contrario se corre el riesgo de caer la imposición de la dinámica de la minoría.

-Respecto a los acuerdos. En la pasada coyuntura se dejaron al descubierto actitudes nada sanas para el movimiento, tal es el caso por ejemplo, de actitudes que aparentaban asumir en un momento las acciones producto de una discusión y una decisión legitima de un máximo órgano de participación, la asamblea estudiantil, para en otro tiempo desconocer estos acuerdos bajo la premisa de valorar personal o grupalmente que dejan de existir condiciones para cumplir los acuerdos, es decir, que jugar a estar de acuerdo en un momento y al poco rato violar sectariamente los acuerdos previamente tomados es digno no de quien consciente o inconscientemente lejos de hacer avanzar al movimiento lo hacen estancarse y desgastarse .

-Táctica y Estrategia. Calcular los pasos que damos en proporción a los que da el enemigo debería estar presente en el criterio ideológico colectivo, en el sentido de que no podemos pensar que podemos arrebatar concesiones que se traduzcan en logros para el movimiento en forma indefinida y bajo los mismos métodos. Es deber en todo momento hacer un balance de nuestras fuerzas y posibilidades reales de hacer avanzar el moviento en relación a las respuestas que se van obteniendo. Haber tomado la Rectoría cuando la respuesta de los funcionarios era la de plena indiferencia fue en definitiva un acierto del movimiento, aun cuando sectores de este veían tal acción (previamente acordada por la comunidad) que debía echarse para atrás, la posición tajante de llevar el movimiento hasta su etapa de mayor presión logro mínimamente lo que ahora se proclama como logro del movimiento.

-Resolución del Conflicto. Por un lado consideramos que debe existir el maduro reconocimiento de que el movimiento no gano su principal objetivo, perdimos la esperada reposición del proceso electoral de director de la división de CSH por medio de obligar a cumplir el ofrecimiento de renuncia del actual director de CSH , quien en complicidad con los demás funcionarios y en base a sus finas interpretaciones de la “legalidad” lograron imponer la personificación del fraude, del autoritarismo, de la falta de ética, de la deshonestidad, de la actitud más desvergonzada en nuestra universidad y que con tal desfachatez se negó a cumplir su palabra, no olvidaremos a quien estuvo en sus manos quedar éticamente bien parado con la comunidad pero decidió ser recordado para la posteridad como cómplice de esta jugada en contra de los intereses de la comunidad, es decir, Jorge Alsina Valdez y Capote. Por otro lado, consideramos que aun no está todo dicho y que la historia será el principal juez, este episodio aun no está cerrado y así como una batalla perdida en una guerra no define el futuro y el porvenir, lo que sigue es mantenernos hacia adelante ya que estamos seguros que lo que no se gano en el dicho se está ganando en el hecho, muestra de ello son las decenas de compañeros que se integraron con un alto grado de interés y entusiasmo como nunca antes en nuestra UAM.

hace imprescindible que el movimiento asuma la madurez política de acatar democrática y directamente la decisión de la mayoría o de lo contrario se corre el riesgo de caer la imposición de la dinámica de la minoría.

-Respecto a los acuerdos. En la pasada coyuntura se dejaron al descubierto actitudes nada sanas para el movimiento, tal es el caso por ejemplo, de actitudes que aparentaban asumir en un momento las acciones producto de una discusión y una decisión legitima de un máximo órgano de participación, la asamblea estudiantil, para en otro tiempo desconocer estos acuerdos bajo la premisa de valorar personal o grupalmente que dejan de existir condiciones para cumplir los acuerdos, es decir, que jugar a estar de acuerdo en un momento y al poco rato violar sectariamente los acuerdos previamente tomados es digno no de quien consciente o inconscientemente lejos de hacer avanzar al movimiento lo hacen estancarse y desgastarse .

-Táctica y Estrategia. Calcular los pasos que damos en proporción a los que da el enemigo debería estar presente en el criterio ideológico colectivo, en el sentido de que no podemos pensar que podemos arrebatar concesiones que se traduzcan en logros para el movimiento en forma indefinida y bajo los mismos métodos. Es deber en todo momento hacer un balance de nuestras fuerzas y posibilidades reales de hacer avanzar el moviento en relación a las respuestas que se van obteniendo. Haber tomado la Rectoría cuando la respuesta de los funcionarios era la de plena indiferencia fue en definitiva un acierto del movimiento, aun cuando sectores de este veían tal acción (previamente acordada por la comunidad) que debía echarse para atrás, la posición tajante de llevar el movimiento hasta su etapa de mayor presión logro mínimamente lo que ahora se proclama como logro del movimiento.

-Resolución del Conflicto. Por un lado consideramos que debe existir el maduro reconocimiento de que el movimiento no gano su principal objetivo, perdimos la esperada reposición del proceso electoral de director de la división de CSH por medio de obligar a cumplir el ofrecimiento de renuncia del actual director de CSH , quien en complicidad con los demás funcionarios y en base a sus finas interpretaciones de la “legalidad” lograron imponer la personificación del fraude, del autoritarismo, de la falta de ética, de la deshonestidad, de la actitud más desvergonzada en nuestra universidad y que con tal desfachatez se negó a cumplir su palabra, no olvidaremos a quien estuvo en sus manos quedar éticamente bien parado con la comunidad pero decidió ser recordado para la posteridad como cómplice de esta jugada en contra de los intereses de la comunidad, es decir, Jorge Alsina Valdez y Capote. Por otro lado, consideramos que aun no está todo dicho y que la historia será el principal juez, este episodio aun no está cerrado y así como una batalla perdida en una guerra no define el futuro y el porvenir, lo que sigue es mantenernos hacia adelante ya que estamos seguros que lo que no se gano en el dicho se está ganando en el hecho, muestra de ello son las decenas de compañeros que se integraron con un alto grado de interés y entusiasmo como nunca antes en nuestra UAM.

COMITÉ DE LUCHA DE LA UAMX

(Publicado en Con-Ciencia Estudiantil, Nov.2011)

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